Los brotes que muchas veces comemos, son las semillas germinadas de algunas legumbres y otras plantas. Sus grandes propiedades alimenticias les han llevado a un lugar preferente para los amantes de la alimentación sana. Desgraciadamente no siempre los podemos conseguir, por lo que esta entrada está dedicada a orientar a quienes, como yo, gustan de esta delicia vegetal. No me voy a meter mucho en las bases científicas, porque esa información la podemos buscar en san google, en la wiki o por ahí. Solo les digo a todos que si quieren beneficiarse de sus propiedades no duden en llevarlo a cabo, y en dos o tres días, ya podrán disponer de sus propios brotes.
Los más populares son los de soya(soja), los de alfalfa (para bajar el colesterol) garbanzos, trigo(antienvejecimiento) lentejas, frijol, alubias, etc.
Materiales:
Semillas bien limpias y lavadas de lo que queramos hacer nuestro germinado.
Lo mejor y más recomendable es buscarnos semillas de producción ecológica, es decir, libres de pesticidas y otros químicos.
Recipientes de plástico o vidrio, valen los de las conservas, gasas, gomillas, ligas o elásticos.
Procedimiento:
1.-Metemos en nuestro recipiente, dos o tres cucharadas de semillas, las enjuagamos bien, ponemos una gasa en la boca de nuestro recipiente y la afianzamos con una gomilla, de esta forma podemos escurrir el agua si problemas, y la protegemos de los insectos.
2.- Cubrimos con agua nuestras semillas y las dejamos unas 4 o 5 horas, al cabo de ese tiempo las escurrimos y metemos nuestro semillero en un lugar oscuro y templado. (yo los meto en el horno, apagado, claro).
3.- Al día siguiente enjuagamos y escurrimos (ya no las dejamos en remojo) y así cada día, en general 3 o 4 según el tamaño que queramos de nuestro brote.
Escurrimos bien para que no queden excedentes de agua que pudran nuestras semillas |
4.- Cuando ya están de buen tamaño, las sacamos al sol unas 2 o 3 horas para que se pongan verdes, y la clorofila haga su proceso.
Aquí podemos ver algunos brotes ya. |
5.- A disfrutar!!!!a, ya las podemos consumir. Lo ideal es consumirlas crudas, en ensaladas, como acompañamiento de un sandwich, solo aliñadas con sal y limón, con aceite y vinagre o con lo que queramos.
Estos san algunos de mis brotes de alfalfa, ya listos para consumo. |
No olvidemos que son una gran fuente de alimentación sana. Otro día publicaré algunas recetas.
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